En El Nombre De Jesús

Quiero invitarte a que leas en tu biblia, la historia de un hombre rico que tuvo la oportunidad de reconocer a Jesús y rendirle todo a él.

“Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios. Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates. No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre. El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz…” Marcos 10:17-21 (RVR1960)

Este hombre se arrodilló delante de Jesús, y afirmó que cumplía los mandamientos, hacía lo que religiosamente parecía correcto. Sin embargo, si leemos atentamente, cuando Jesús menciona los mandamientos, solamente menciona seis, y los primeros cuatro que tienen que ver con nuestra relación con Dios, no los mencionó. Él no había logrado entender que la vida eterna no es algo que se pueda heredar o comprar, la vida eterna, estaba frente a él.

Cuando Jesús le preguntó: “¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios”, le estaba dando la oportunidad para que diera una poderosa respuesta como: ¡Porque Tú eres el Hijo del Dios Viviente! ¡Porque Tú eres Dios! Pero el hombre se quedó callado porque realmente no creía que Jesús era el Hijo de Dios.  Este joven se acercó en busca de ayuda espiritual ya que a pesar de ser un hombre muy rico, había un vacío en su corazón.

¡Por supuesto, Jesús sabía que realmente no había guardado los mandamientos, como estaba afirmando!  Pero a pesar de eso, Jesús lo amó, y le pidió que hiciera la única cosa que no había hecho: vender todas sus pertenencias y entregar el dinero a los pobres, para tener tesoros en el cielo, después ir y seguirlo a Él.

Pero “el hombre se puso muy triste y se fue desanimado, porque era muy rico” (Marcos 10:22).  Él tenía confianza en sus riquezas, y no en Jesús. Y eso me hace pensar muchas veces en nosotros, que actuamos de la misma manera, hacemos todo lo que parece religiosamente correcto, nos rendimos a los pies de Jesús, levantamos nuestras manos en señal de adoración y le decimos: Maestro bueno. Pero la pregunta es: ¿realmente creemos lo que estamos diciendo?, ¿estamos poniendo atención a las palabras qué estamos utilizando? ¿estamos dispuestos a dejarlo todo y seguirlo solamente a Él?

O por el contrario, estamos teniendo más fe en nuestros recursos terrenales y actuamos como este hombre.  Vamos a la iglesia, alabamos a Dios y le decimos cuánto lo amamos y exaltamos, pero cuando llega el momento en que nos confronta con la realidad y nos dice: déjalo todo y sígueme, nos vamos tristes porque no hemos sido capaces de confiar plenamente en Él. Jesús dijo: “…Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas!” (Marcos 10:24)

Él nos invita a aceptar el regalo de la vida eterna, nos pide rendirlo todo a sus pies.  Él quiere que lo amemos  con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas, y que  dejemos de seguir esforzándonos por hacernos ricos terrenalmente.

Así que, hoy quiero invitarte a que quites tu mirada y corazón de todas tus posesiones terrenales y pongas tu confianza únicamente en el Hijo de Dios, confía en que Él va a tener control para suplir cada una de tus necesidades y cumplirá cada una de las peticiones de tu corazón, conforme a su voluntad buena, agradable y perfecta.

Rinde todo a los pies de Cristo, y ama al Señor tu Dios por sobre todas las cosas.

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” Mateo 6:33 (RVR1960).

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Astrid Rosales

Comments (3)

  1. Stephanie Padilla
    febrero 10, 2021

    Muy cierto! Nuestros pensamientos y corazón, lamentablemente estén en lo terrenal y no celestial, a pesar que sabemos que debemos en confiar en su Palabra nos aferramos a cosas banas.

    Si confiamos más en Dios y en sus promesas lo terrenal pasa a 2do plano ya que el lo que prometió lo cumpliera.

  2. Lilian
    febrero 15, 2021

    Excelente 🙌 Dios quiere que busquemos primero su reino, porque después vendrá la añadidura 😘

  3. Mario E. Ayala
    marzo 14, 2021

    A veces vemos como Dios se manifiesta con sus hijos, los sorprende y siempre les da en abundancia, pero he aquí cuando vemos que son hijos que dependen y confían en él. Los corazones alineados a él dan fruto en abundancia para compartir con el prójimo.

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