Expectativa del Cielo

Esta fue la frase que en una oración le dije al Señor por algo pedí, pero no recibí, y no fue concedido como yo pensaba. Esto nos pasa mucho, a veces pedimos algo que anhelamos con todo nuestro corazón y creemos que tenemos todo para poderlo recibir exacto como lo pedimos, pero en muchas ocasiones Dios dice NO, y nos frustramos o entristecemos.


Pero es Dios teniendo misericordia de nosotros cuando nos redirecciona en nuestro caminar, Dios cambia nuestros planes cuando eso nos llevará a caminos equivocados.
Muchas veces queremos entender a Dios, y en nuestra mente no logramos dimensionar la grandeza y eternidad de Sus planes, que Él ve más allá de lo que nosotros como humanos podemos ver.


“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. (Jeremías 29:11 NVI)

Este versículo nos lleva a tener fe en Sus planes, a creer que los pensamientos que Él tiene son buenos para nuestra vida. Muchas veces nuestros planes no están alineados a los de Él y no nos llevarán hacia su propósito, es por esto que debemos de confiar en nuestro Padre.

En ocasiones Dios dice NO a un trabajo porque Él sabe que se volverá un dios y nos robará la bendición, probablemente Dios dice NO a una pareja porque sabe que es un yugo desigual y nos hará daño, Dios dice NO a un negocio porque sabe que habrá algo que nos aleje de sus planes. Debemos dar gracias a Dios por todas aquellas veces que nos dice que SI, pero también comprender que los NO también son buenos y que nos traerán bendición en el futuro.

Como humanos no siempre podremos entender los planes de Dios pero basta con confiar en Él, creer en Su amor y fidelidad para caminar hacia el propósito que Él ha diseñado para nosotros.

“El camino de Dios es perfecto. Todas las promesas del Señor demuestran ser verdaderas. Él es escudo para todo los que buscan su protección”. (Salmos 18:30 NTV)

 
Dios conoce nuestra vida y nuestro futuro, Él nos ha dado promesas y las cumplirá.  Entonces no se trata de entenderlo, solo basta con amarlo para poder creer en Él, y aunque nuestra mente no acepte ni comprenda lo que está sucediendo, mi fe debe ir más allá y ver con los ojos que Él ve. La fe ve con el corazón, lo que nuestros  ojos no pueden ver.


“Mientras esperan al Señor, muéstrense alegres; cuando sufran por el Señor, muéstrense pacientes; cuando oren al Señor, muéstrense constantes.” (Romanos 12:12 TLA)

Author

Andrea Yon

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CAPTCHA ImageChange Image